A lo largo de las décadas venideras los cambios en los hábitos tabáquicos ejercerán una gran influencia sobre la incidencia y la mortalidad de este proceso, así como en la prevalencia de los distintos tipos histológicos del cáncer de pulmón.
La relación positiva entre el consumo de tabaco y el cáncer de pulmón son abrumadoras.
- El 87% de los carcinomas de pulmón aparecen en fumadores o personas que han dejado de fumar hace poco tiempo atrás.
- En comparación con el resto de la población, un fumador medio de cigarrillos, tiene un riesgo diez veces mayor de contraer cáncer de pulmón , y en los fumadores empedernidos (más de 40 cigarrillos por día durante varios años) esta cifra sube hasta 60 veces.
- La vulnerabilidad de las mujeres frente a los carcinógenos del tabaco es mayor que en los hombres.
- El abandono del tabaco hace por 10 años, reduce el peligro, pero nunca lo rebaja hasta los niveles de referencia.
No sólo el fumador aumenta el riesgo de padecer el mismo cáncer de pulmón, sino que también perjudica a las personas de su alrededor, y al ambiente, por el llamado "humo prestado".
El humo prestado o el humo del tabaco presente en el ambiente, contiene numerosos carcinógenos humanos para los que no existe un nivel seguro de exposición.
Se calcula que todos los años unos 3.000 adultos mueren de cáncer de pulmón a raíz de haber respirado humo de segunda mano.
Con respecto al humo del ambiente y su relación con el cáncer de Pulmón, el Instituto Nacional del Cácer (de los institutos nacionales de salud de los Estados Unidos) en el año 2011, publico una nota donde hace referencia al tema. A continuación se transcriben algunos de los puntos mas importantes, y el link donde se podrá apreciar la nota completa.
- El humo de tabaco en el ambiente (conocido también como tabaquismo de segunda mano y tabaquismo involuntario o pasivo) es el humo que resulta de la combustión de un producto de tabaco y el humo que exhala el fumador.
- El grado de exposición al humo de tabaco en el ambiente se puede evaluar al analizar el aire del interior de una casa en busca de nicotina o de otras sustancias químicas presentes en el humo de tabaco.
- La exposición al humo de tabaco se puede evaluar también al medir la concentración de cotinina en la sangre, saliva u orina de una persona que no fuma.
- Entre los más de
7 000 compuestos químicos que se han identificado en el humo de tabaco en el ambiente, se sabe que, por lo menos, 250 son nocivos, como el cianuro de hidrógeno, el monoxido de carbono y el amoníaco. - La exposición al humo de tabaco en el ambiente irrita las vías respiratorias y presenta efectos nocivos inmediatos en el corazón y en los vasos sanguíneos de la persona. Se calcula que dicha exposición puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca en 25 a 30%
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Bibliografia consultada:
Patologia estructural y funciona. Robbins
Página web: www.cancer.gov
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